¡Atención!

Coria NO se hace responsable por daños morales, psicológicos o físicos (golpeadores pagados) que puedan provocar los textos. Cualquier similitud con algún hecho de la vida real, es pura coincidencia.
Ley N° 12786

martes, 12 de agosto de 2008

Las misteriosas cartas que me tocó entregar

Queridos amigos, les confieso que me mandé una macana. Sin quererlo, o bueno, con plena intención, intervine en la conversación de dos personajes (se sabe, ahora estoy trabajando de cartero) realizada por carta. Simplemente, vean la historia (empezada, lamentablemente) que estos dos sujetos nos cuentan. La primera carta, era exactamente así. “Es”, porque la tengo bien guardada. Y no materialmente, sino en mi cabeza.


Querido Astro del día,

Te escribo con lágrimas en los ojos al saber que ya no voy a poder a salir a jugar con vos. Si la tinta está corrida o borrosa, podrás comprobar mi dolor, profundo y sonoro. Y más con la música de “Chanfle, el acústico” acompañándome. En fin, ¿podrías tú aclarar la situación? No puedo pensar ni creer siquiera en que lo último que te dije fue “Mañana nos veremos, alegres y bien vistos”. ¡Cómo supimos jugar de día y noche! Si nos habrá dolido el pecho de tanto reir. No se me ocurre pensar que no quieres jugar más conmigo, eso me devastaría. Aunque si lo decís, voy a creerte. Desalmado, fulminado y muerto, caeré al piso.

Sin más,

Te adora

Caballex.


Lo que respondió su amigo fue lo siguiente:


Estimado y amado Caballo intergaláctico,

No es que no quiera jugar contigo, no es que no te quiera, no es nuez. Simplemente, no me dan los tiempos. Perdón por haberte herido, pero dicen por ahí que quien sufre antes de tiempo, termina por disfrutar el futuro. Y tú me conoces, siempre creyente yo, y lo siento, es algo que jamás me vas a perdonar. En cuanto a lo de anoche, bueno, sí, el plan sigue firme: iremos a pasear y a divertirnos estando alegres. Pero no será el “mañana” de “aquella noche” en que me dijiste lo que reproduces en tu carta. Dejame decirte que extraño tanto como vos salir de día, noche y contranoche. Pero, te repito: ¡no me dan los tiempos! Además, hay algo que no te comenté… si quieres saber más, adjunta por favor el listón que sueles utilizar en las carreras al Obleisco Invertido. No es que no te crea, no es nuez, repito, es sólo que como te has estado juntando con esos humanos, bueno… los conocés como yo. Y no son del agrado de dos “extraños espaciales” como nosotros. ¿Entender?

Siempre tuyo,

Apolón, el Astro del día.

PD: Espero tu listón, recuerda.



Estos personajes seguirán mandándose cartas, lo aseguro. También me aseguro pecador, nunca debí haber intervenido en sus conversaciones. Pero por ahora, sólo conseguí leer estas dos. Espero conseguir más, y así poder compartirlas con ustedes.

Coria.

2 comentarios:

Roca dijo...

Chorrito de cartas.
bien ahi con nuevo blog, yo tendria q actualizar el mio.. un abrazo ROCA.

Anónimo dijo...

Hola Coria!
Tengo que admitir que la 1º carta me causo ternuura :$
En fin, nos vemos!
Suerte C=
Ah, y espero que dure mucho tiempo este blog.
Besoo

Lore.,