¡Atención!

Coria NO se hace responsable por daños morales, psicológicos o físicos (golpeadores pagados) que puedan provocar los textos. Cualquier similitud con algún hecho de la vida real, es pura coincidencia.
Ley N° 12786

sábado, 10 de mayo de 2008

"Sí, pero no".

Ayer… 11 de la noche del día viernes 9 de mayo. ¿Nosotros? Habíamos ido a un Bingo a beneficencia, donde íbamos a pedido de una amiga nuestra, y en mi caso particular, por placer de “ayudar”. El Bingo estaba “presidido” (¡¡waaaaaaaaaahh!!) por dos salames de 9 de julio, así que fíjense la calidad. Digo esto porque decían, ponele: “Y ahora sale el número… de la edad de mi viejo menos dos, más uno”. Bueh, tampoco así, pero casi, los hijos de puta… Me tentaron los puños, pero me condenarían por abusar de un idiota. Además, regalaban cosas al primero que se levantaba cuando decían alguna consigna… por ejemplo… “¡El primero que tiene 2 hijas, una de 12 y otra de 18, y viene acá, se gana un premio!”. Estaba bueno eso, porque mostraba que no hay que reunir habilidades para ganar, y menos, plata. Muy bueno.
Cuestión que me harté de no haber ganado (soy así de competitivo) y fuimos a comer. Había hamburguesas, choripanes, morcipanes, jamónyquesopanes, tortas, gays masculinos… de todo. Bueh, comprabas tu ticket y se lo tenías que flashear a un rubiecito con cara de facherito… no tengo nada contra él, ehhh… al lado estaba la hermana, que era muy linda. Y del otro puto lado había un chabón de su edad al que le hubiese roto el rostro, de no ser porque me hubiera cagado cortando.
Finalmente nos fuimos. Los chicos y las chicas. Entonces, le digo a una amiga, en forma de chiste: “¿Che, tu vieja tiene drama en llevarnos a Ballester?”. Y me pregunta si era verdad lo que le decía… o sea, mi pretensión. Le digo que no, y adjunto: “…igual, ahora nos vamos de putas…”, en una más brutal forma de chiste. Termino de pronunciar “...utas…”, y pasa la mina más atractiva del mundo, sonriendo por lo que había dicho yo. Quería desaparecer. Me dije, a mí mismo: “Maldición, ¡¿por qué diablos nací?!”. Terminado este espisodio, nos pusimos a caminar, por una zona, hasta entonces, desconocida: Acasuso. Y no “el Chucho”, chicos… no. Yo pensé lo mismo al principio, ehhh, pero no.
Entonces, les decía… salimos y empezamos a caminar… y a preguntar si había una remisería que nos trajera a Ballester. No la remisería, algún remis. Resulta que NADIE sabía… o se hacían los giles… claro, “La verdad que no sé, pero si me comprás una película, te digo”.
Al fin, llegamos a una, en la cuál el “encargado” dijo que tenía remises, pero que no podía llevarnos… ah, me olvidé, previo a eso, nos miró a todos, y particularmente a mí. ¡¡Lo peor es que afuera había dos remiseros!! Malditos prejuicios que comete la gente… después nos quejamos de la situación país ¡¿y no podemos llevar a 5 “logis” de 15 o 16 años a sus casas?! El título es lo que, según el Mono, pronunció este viejo… porque era viejo, el hijo de puta.
Por lo menos el chabón nos llevó… bah, hasta donde sé, nos llevó a mí, a Martín y a Hana… ¿¡El Mono?! ¡¡¡Monooooooooooooooooooooooooooooooo…..!!!

Coria.

martes, 6 de mayo de 2008

Great expectations

Bueno, antes que nada, el título. Lo puse así porque fue algo que vi –y recordé- en el momento que me inspiraron a hacer este texto… aunque el título no tenga que ver con el contenido del escrito. Entonces, todo empezó cuando metí un papel de un alfajor en el banco (escritorio, en fin) de una amiga, quien me inspiró, por cierto. Bah, me dieron ganas de hacerlo por esto que les voy a continuar relatando. Me quedé en… ah, sí, me deshice del papel, y se dio cuenta. Me dijo: “Claro, después… así estamos todos, eh…”. Y yo le dije: “Sí, tenés razón…”, pero adjunté, luego de triarlo en el tacho “…aunque en realidad, es al pedo, porque esta basura que tiramos en los tachos la juntan en una montaña más grande, sólo que éticamente está mal visto tirarla al piso con actitud soronga un papel al piso. Ahora bien… algunos oficialistas, o anti-Corias, pueden recriminar que a veces se recicla. Ok, ok, guachín, pero ¿qué onda? El resto de las veces es prendida fuego, o dejada ahí… lo que genera más y más polución, que se supone que nadie quiere.


"Ayyy, por fin te encontré, piyo... Lo que tengo en la mano se lo afanaron a mi abuelo del brazo con el que usa el control remoto...", adjuntó este chabón. Coria se pregunta "¿Es eso justo?".

Ahora bien… ¿cuánto sale hacer las cosas como se deben? Y… plata. Pero nadie la quiere poner… a todos NOS chupa un huevo el otro. Ahora, las consecuencias son terribles: enfermedades, problemas respiratorios, alucinaciones por falta de oxígeno, alucinaciones por sobra de oxígeno, y diarrea Crónica TV. Claro, después si vomito por la calle, rezando por mi laringe, soy un “negro de mierda, borracho hijo de puta”. Pero nadie critica al garca que da la orden de tirar los desechos al agua, al aire… Si no es eso, es “accidentalmente”. No puede ser que me haya drogado con desechos de Poxi-ran por la culpa de que la forra de Susana alquila, cual perra su culo, libremente el campo a quien quiera… o pague, obvio. Porque, ah, eso… porque encima son “desechos de…”, o sea, que es peor todavía. Anoche vomité la almohada, y hoy cuando me vino a despertar mi vieja para el colegio no entendía por qué de mi cabeza había mutado un trozo de tela con plumas en se interior… Después le expliqué, y tuvo que sacarme la almohada de la oreja haciendo palanca con un cepillo de dientes. Jajaja, fue muy cómico. En fin, basta de polución. A propósito, las sábanas estaban recién limpias… onda que NI EN PEDO las ponía a lavar. Grito “Sheeeeeeeeeeeeeeeeenaaaaaaaaaaaa….!!!” (mi perra, una doberman… o “doberwoman”, no sé, se llama así. Ella, muy linda por cierto, se encargaría de todo).
Sí, y espero no verte tirando un papel al piso porque te juro que igual te voy a buscar de los pelos de abajo del brazo. O sea, si lo tirás en la calle, tapás las alcantarillas, guacho, y después me mojo los zapatos, las medias y los pies al querer cruzar al otro lado de la calle. Y, ¿qué pasa? Sí, me enfermo…
Entonces, en definitiva, no podemos hacer una mierda, estamos jodidamente manejados por un círculo vicioso… más vicioso que Chayanne con las remeras apretadas (bommmbonazoooooo). Chiste, te voy a matar, gil. Volviendo a lo anterior… si tiramos un papel al tacho, o balde, o bolsa de residuos, o capucha de algún amigo, contaminamos… y si no, ¡¡también contaminamos!! ¿Debo suponer que lo mejor es comerse hasta el papel? ¿O debo suponer que no se deben fabricar tantas cosas que contaminen… (por ejemplo, envoltorios de caramelos, etc.)? Esta última teoría es refutada, por algunos, porque dicen: “Ah, te imaginás comer un caramelo sin papel? Estaría lleno de basura, de pelos…”. ¿Y qué, guacho? Por lo que sé, cuando nacés, te alimentás a costas de tu madre, y por lo que sé, si de pelos se trata… “déjelo ahí”, diría un profesor erudito que tuve el año pasado… muy simpático, por cierto. Bueno, y en cuanto a la anterior teoría… bueno, tampoco es buena… o sea, piensen: “Hijo, hijito querido… siempre tapás el baño… ¿qué comés, querido?” – “Y, de todo, mirá… en vez de sacarle el papel al chocolate, ¡me lo manduco con envoltorio y todo! ¿No es más sencillo?”. Bueh, y no me caben los baños tapados… entrás y decís: “Maldición, ¿¡por qué no me avisaste que venía el tío Ricky?!”.
Ay, bueno… los dejo porque tengo cosas que hacer…

Saludos, y que tengan un buen día…

“Siempre presente,
El Coria de la gente.”

Mentira, yo no represento a las masas…

Coria.